sábado, 21 de noviembre de 2009

Hotel salmonero

Volvieron mis frascos y ya tienen lugar en el living. Pose junto a ellos para la posteridad, disfrazado de artista, con cabeza de salmón. El frasco comprime, encierra y mantiene fresco el pescado podrido, la mermelada y los duraznos en almíbar... las cabezas de soledad.